lunes, noviembre 12, 2007

Cuento de una noche de viernes


Hola a todos,
Anoche orvallaba, pero no hacía frío comparado con estos días de atrás y dentro del abrigo se estaba muy bien. Las pequeñas gotas de agua que flotaban en el aire y que sólo se veían bajo la luz amarilla de las farolas refrescaban mi cara y me hacían entrecerrar los ojos. Mis piernas maltratadas por el partido recién jugado agotaban sus fuerzas pedaleando hacia casa. La sensación era de cansancio, de bienestar, de calor en el cuerpo y frescura en el rostro. Los canales oscuros, con sus aguas quietas, algún gato con collar, el puente que ya no es el de madera, el suelo húmedo, peligroso, todo pasaba a mi lado con la velocidad falsa de la noche.

No tuve tiempo de reaccionar, salió de la nada y clavé los frenos, derrapó la rueda de atrás y luego la de delante, y después el tiempo se paró mientras caía de la bici. La que me voy a pegar, pensé, joder que me voy al agua, empuja la bici, seguí, vaya ojos.

Y seguí pensando en esos ojos mientras luchaba por salir del agua, contra los bordes resbaladizos y el fondo pastoso, y contra el peso de mi mochila y mi ropa.
Conseguí salir del canal bastante deprisa, su pequeña mano blanca apareció junto a mi cara, la cogí y miré ahí arriba para encontrarme de nuevo con los ojos grandes, claros, y asustados del fondo del canal.

Me quedé de pie, tiritando mientras ella me hablaba en holandés. No te entiendo, le dije. Perdona, perdona, perdona, contestó. No, tranquila, no pasa nada, vivo aquí al lado, en serio, no pasa nada. ¿Seguro que estás bien? Seguro. Sonrió.

Me acompañó andando hasta la puerta de casa, y acabamos riéndonos de mi aspecto. La luz amarilla se come los colores, y no sé de cuál eran sus ojos, eran claros, pero no pude distinguir el color. Nos despedimos. Ella se fue pedaleando y yo subí a quitarme la ropa empapada y pegarme una ducha.

Allí volví a pensar en sus ojos y me dije, a ti chaval, lo que te pasa es que eres un poco gilipollas.

6 comentarios:

Cri Cri dijo...

La madre que me pario!! te has caido al canal!!!??? Te has caido al canal??? me parto!!! pero que me parto!!!

La verdad es que la gente tiene una forma muy rara de ligar, :D
Me parto!!! oiii que ataque de risa payo!!

A todo esto, estas bien no???

Ricardo dijo...

Es el típico truco para ligotear, eh bribón? ;) Aquí en Madrid yo muchas veces me tiraba a las zanjas de las obras. Nunca tuve éxito, pero conocí a muchas enfermeras...

lola dijo...

jejejejejeeeeee!!

mira que hoy estaba yo un poco de "capa caída", que se dice.... pero tras tu relato (qué bien escribes, cabrón!) y las risas de la cris, pues me sonríe un poco la mañana....

cómo está el agua por holanda? trasgénica? te saldrán branquias? porque si en Salamanca te caes al Tormes, ya no vuelves a ser el mismo...

alvaro dijo...

Todo bien, todo bien,

Lola, aquí las branquias te salen para sobrevivir a tanta lluvia, no hace falta caerse a un canal.

pasadlo bien!

piter dijo...

Qué historia chaval!!!!. Estoy con Lola, escribes de puta madre. Me lo he imaginado todo como una película: las luces, el suelo mojado, tú ostiándote, ese bellezón recogiéndote...me ha encantado leerlo.
un abrazo a todos!!!

Chipi dijo...

jajajajaja no había leído esta entrada tuya y es cojonuda chaval! por muchas, muchas cosas... si es que pensar esas cosas mientras te caías al canal!! buff que frió. un abrazote chaval y... hasta pronto! por cierto, tus colegas vienen el viernes? porque si no podríamos sacar mas brillo a las ampollas!