Hola a todos,
me veo y me asusto, me he convertido en uno de esos extraterrestres que se ven en los aeropuertos, con auriculares en las orejas y los ojos hundidos en la pantalla de su portátil, me faltan el traje y la corbata, ¡puffff, no quiero ser como ellos!
Vamos, que estoy escribiendo esto en el aeropuerto de Munich, mientras hago tiempo para que salga mi vuelo de vuelta a La Nube, voy a tener el tiempo justo para llegar, poner una lavadora y salir mañana temprano para Estambul.
Esta semana la he pasado en Obergurgl, en plenos Alpes austriacos, en una conferencia sobre nanocosas. Si obvio el hecho de que no me he enterado de la mitad de las charlas, de la mitad de las charlas a las que he ido, quiero decir, la conferencia ha sido mogollón de interesante. Gente maja, cervezas gratis hasta altas (1900 metros) horas, partidos de eurocopa y alguna pateada preciosa por la zona.
Os dejo algunas fotos del pateo que me hice con Dimas, un madrileño alemán que vive en Donosti. Entramos por un valle glaciar y bajamos por el de al lado. Allí, a unos 2500 metros de altura al pie de un glaciar que llegaba hasta picos de más de 3400 metros, nos encontramos a dos tipos tomando el sol. Uno de ellos, que había estado de erasmus en Huesca, nos explicó en español que trabajaban (usó ese verbo) en la universidad de Innsbruck, y que estaban allí observando como crecían no sé qué flores. ¿A que jode cuando encuentras a gente que se lo monta mejor que tú?, no estaban estresados, no.
Así que esta entrada es para desquitarme, espero que alguno de vosotros piense que me lo monto mejor que él y que esté rojo de envidia,
besos y abrazos para todos.
Austria-ju |