martes, julio 01, 2008

Turquía

Sami_-_Hadi_Hadi__2007 - Dj Ozgur

...y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul


Hola a todos,

acabo de llegar de mi viaje por Turquía. Tengo tantas cosas que contar que no sé por donde empezar, así que lo haré a voleo, hasta que canse, sin orden, caótico.

Caótico:

Así es el tráfico. Carros tirados por burros, ciclomotores con 4 personas, gente que cruza las autovías, coches sin luces, increíbles cambios de sentido y miles de gasolineras. El viaje de Eskisehir a Izmir fue tremendo, la sensación era la de volver al asiento de atrás del coche de mis padres, carreteras mal iluminadas, paisajes a ratos conocidos y en los bordes mucha gente disfrutando de las temperaturas suaves de la noche.

Noche:

Estambul de día hierve, si pareces turista, y vaya si lo parecíamos, siempre hay alguien que te quiere vender algo, los camareros de las terrazas te asaltan con el menú, los tenderos del gran bazar te intentan llamar la atención hablándote en cinco idiomas hasta dar con el tuyo y por la calle cientos de personas tratan de venderte agua, comida o mejillones.

De noche todo se calma, y ya tarde se puede pasear tranquilamente a orillas del Cuerno Dorado, al principio del Bósforo sin ser molestado más que por algún taxi que trata de llevarte de vuelta a casa.

La temperatura es suave y las vistas desde el puente Galata son realmente espectaculares, iluminadas sobre el resto de los edificios aparacen mezquitas grandes como catedrales, y Santa Sofia, o el palacio de Topkapi y a lo lejos el puente sobre el Bósforo, que une Europa con Asia.

De noche las calles se llenan de gatos, y perros que odian a los taxis y se tiran a por ellos, y que aunque no tengas nada para darles te acompañan y protegen en tu camino de vuelta al hotel.


Hotel:

El hotel que cogimos en Estambul, después de nuestro viaje en furgo por el sur y la costa no era ninguna maravilla, dormíamos seis en la misma pequeña habitación y compartíamos el baño con muchísima gente, pero estaba limpio, y tenía una terraza preciosa desde la que se veía el mar de Mármara y toda la parte asiática de Estambul. Allí pasamos los atardeceres, cuando el sol daba ya un respiro y entre jarras de Efes Pilsen, pan y queso descansábamos de los pateos del día mientras, abajo, enormes barcos procedentes del Mar Negro seguían su ruta hacia el Mediterráneo. La mañana del último día, So-Young y yo subimos a desayunar mientras Juanma seguía durmiendo y, entre búsquedas mañaneras del sentido de la vida, acertamos a ver junto a la costa un delfín que se fue alejando de nosotros poco a poco. Juanma no nos creyó cuando se lo contamos, él se piensa que queríamos fastidiarle porque le gusta demasiado dormir.


Dormir:

Dos danesas, un francés, dos italianos, dos alemanes y dos españoles dando vueltas por Turquía. Nos costó enseñarles que madrugar es malo y que irse a la cama pronto no tiene sentido cuando has pasado el día a 30 grados y es el único momento del día en el que estás a gusto. Por lo demás lo hicimos bastante bien, ha sido muy curioso cómo nos hemos adaptado los del sur a las ganas de seguir planes de los del norte y los del norte a la desesperante anarquía horaria que profesamos sobre todo los españoles. Al final las cosas salieron bien y conseguimos ver todas las cosas que proponían los de por ahí arriba con sólo un par de horas de retraso. Hay que reconocer que ellos se lo tomaban con gracia. Los dos últimos días nos quedamos sólo So-Young, Juanma y yo, así que por fin pudimos dedicarnos a perdernos un poco por calles en las que éramos los únicos con cámaras y mapas y observar un poco a la gente.

Gente:

Realmente nos hemos visto desbordados por la hospitalidad de Aycan y de sus amigos que nos acompañaron desde el primer día. Como Berkay, que nos guió por las calles de Estambul, llenas de coches, banderas rojas y gente enloquecida por el pase de Turquía a semifinales. O Atinc, en Eskisehir, o Can, que nos llevó a su casa donde sus padres nos dieron de comer, tocaron música, y hasta bailaron.

También Rabia, que nos llevó a ver los partidos de España, y a fumar pipas de agua sabor a menta y limón.

Y bueno, lo de Aycan, que es para estudiarlo, en fin, demasiado. Amigo..., teşekkür ederim.


En fin, voy a parar porque podría seguir y seguir demasiado,
os dejo aquí unas fotillos, no son las más espectaculares, pero ya iré añadiendo según me vayan mandando.
Un abrazo a todos


Turquíajunio2008

5 comentarios:

Dani dijo...

Qué bueno? Cuándo sale un vuelo para allá? Si un gato tiene 7 vidas, tu estás ya por tu tercera juventud!
Muy guapa la entradilla, pone en situación

Saludos!

Cri Cri dijo...

A todo esto, tu a Turquía fuiste de boda, no?

Unknown dijo...

Qué envidia de viaje, hermanito!!!

Jose dijo...

Buensima tu presentacion de Turquia. Como escribes cabron!!!!
Ya la pongo en mi lista de paises para visitar.
Pronto...pondre la de Noruega.
cheers!!!

lola dijo...

Jope... que envidia!! como estamos viajando, no?? te estas convirtiendo en un verdadero posdoc ;-)

Un besote.